La oficina MÍNIMO ha obtenido el segundo lugar en el concurso del 'edificio cero' de oficinas para la sede de Kömmerling en Madrid, mientras el primer lugar recayó en el equipo liderado por David Moreno Rangel y Elena Vilches Álvarez.
En noviembre pasado la compañía productora de plásticos para la construcción lanzó este certamen —junto a la COAM— tras decidir la construcción de un nuevo edificio de oficinas en su sede en Camarma de Esteruelas, municipio madrileño en el que construyó una fábrica en 1993. La intención de la empresa es anticiparse a la legislación y su objetivo en el año 2020 es que todos los edificios de nueva construcción sean edificios de consumo de energía casi nulo (edificio cero).
[co-KÖMM], la propuesta premiada con el segundo lugar, es concebida por los autores "desde la convicción de que la aplicación de valores netamente industriales como la prefabricación, la repetición o la modulación, no solo reduce costes y hace más eficientes los procesos constructivos, sino que produce un mejor resultado arquitectónico".
Memoria oficial: La construcción debe pasar a ser un mecano, un sistema de ensamblaje de piezas fabricadas en taller, cuya complejidad resida en los nudos y encuentros entre ellas, reduciendo al máximo tanto las contingencias en obra como los plazos de construcción.
Pensamos que el espacio generado por el nuevo edificio debía ser flexible y abierto permitiendo una sencilla re-configuración y apropiación de los espacios para otro tipo de actividades.
Para ello, concentramos todo el programa cerrado dentro de una gran viga activa que articula el espacio interior y configura la galería climática, base de nuestra propuesta energética.
Por otro lado el espacio exterior debía ser generoso con el espacio público y colectivo, conectando, por un lado, a los trabajadores de la fábrica con los trabajadores de las oficinas a través del jardín longitudinal que recorre la fachada sur; y por otro, conectando el polígono con el nuevo edificio de oficinas, a través de la gran plaza de acceso.
El reto arquitectónico de un proyecto como [co-KÖMM] reside en demostrar que la buena arquitectura no es ajena a la industria, y que esta puede beber de sus principios de repetición y montaje para concebir un edificio icónico.
La representatividad del nuevo edificio “cero” para oficinas de Kömmerling no se hallará en una arquitectura formalmente compleja, ni en una construcción singular, sino en los valores fundamentales de luz y transparencia. Tampoco en rebuscados conceptos energéticos, sino en la consideración del aprendizaje pasado como motor de avance para las edificaciones futuras. La inercia, la ventilación, son ideas con un gran recorrido histórico, que ahora, gracias a los avances técnicos pueden aplicarse con toda su eficiencia.
Desde la mayor contención formal y expresiva, [co-KÖMM] en su funcionamiento interno se comportará como una máquina de habitar, un organismo autorregulado energética y programáticamente, comprometido con los principios de versatilidad y sostenibilidad que deberán regir el futuro cercano.
Arquitectos
Ubicación
Camarma de Esteruelas, Madrid, EspañaRubial·Sanchez
Alberto Rubial Alonso, Sergio Sánchez GrandeColaboradores
Carlos Puentes Ramiro, Iván Pajares SánchezGrupo Ergios
Angel Pastor FisacHamadryades
Susana Díaz-Palacios SisternesENERES
Marta Durango DomínguezImprovistos
María Tula García Méndez, Gonzalo Navarrete ManceboCivicWise
Pascual Pérez GallegoCC60
Dolores Huerta CarrascosaPremio
Segundo LugarÁrea
1000.0 m2Año Proyecto
2017Fotografías